Porque la vida se levanta cada mañana...

"Esto es algo muy antiguo. Cuando uno no encuentra un nombre exacto para definir las cosas utiliza historias. Así es como funciona. Desde hace siglos. Y todas las historias tienen una música propia"



20/4/09

Inevitablemente tuyo

Hablo más contigo que conmigo mismo, aunque tú a estas alturas todavía no lo sepas.

No me hace falta tener tu aroma cerca para notarte a mi lado. Sin darme cuenta, has conseguido invadir mis días con apenas una sonrisa. Esa sonrisa de niña buena que te hace todavía más interesante a la vez que imposible.

Fue cuando vi tus ojos aquel día, cuando sentí por primera vez un escalofrío en mi cuerpo. Esa mirada directa, llena de dulzura pero también de temperamento me hizo sentir como un niño enfrente de un gigante.

Intenté averiguar cómo eras, pero era difícil encontrar algún matiz que me sirviera en mi propósito cuando me quedaba embelesado con tus palabras, aquellas que al principio sonaban tímidas e inseguras, fueron tomando fuerza hasta anonadarme como cualquier encantador lo hace con sus serpientes.

Podía haber bailado al son de toda tú.

Reí como hacía tiempo que no lo hacía. Esa sensación de estar disfrutando del momento se incrementaba por segundos cuando te miraba. Notaba que tu risa era tan certera como la mía y saber que ambos disfrutábamos de ese, nuestro momento, era un maravilloso presagio de lo que sería el siguiente paso.

Fue bonito descubrir que a veces las horas sólo son minutos largos y que toda una noche de amor no es sólo una noche de sexo. Que las caricias que intuía en sus manos eran exactamente como me las había imaginado y que sus besos fueron aquellos que me llevaron a la perdición divina.

Su cuerpo frágil entre mis manos era el mejor regalo de ese camino que habíamos seguido. Descubrir que el deseo no es sólo un espejismo, es el éxtasis a una noche inolvidable junto a ti.

Y ahora… qué más puedo decir…

Amanece, llega el sol a mi ventana. Me da miedo darme la vuelta y encontrarme las sábanas vacías. Son tantas ilusiones las que hay en esa persona que sería difícil asumir que lo que yo llamé amor fue tan sólo sexo, que lo que llame pasión fue tan sólo exaltación, que a quien creí tener cerca, estaba verdaderamente lejos.

Ahora me giro y miro en esa dirección. ¿Te encontraré?

2 comentarios:

Angel dijo...

Este increible texto me hace caer en dos pensamientos.

Por un lado, el de un reto, que a simple vista parece imposible por lo mucho que representa, pero que se torna cuando el propio reto se convierte en un deseo reciproco.

Y por otro, el pensar que ese reto, con nombre de mujer, me conoce y al mismo tiempo se todo sobre ella, pero ante el que me siento inseguro porque mi mente, mi corazon y mi alma que tanto me ha costado entregar se pueden perder al dia siguiente... o no.

La inseguridad te puede llevar hasta un abismo del que no suele haber retorno, es por ello que cuando dudo pienso muy rapido en lo que quiero y asi por lo menos tengo la oportunidad de agarrarme al bordillo del agujero negro o pierdo algo que nunca podre recuperar parte de mi tiempo, por no perder la vida entera.

Anónimo dijo...

Sensaciones que todo el mundo desea. Disfrutar de otra persona como si de una fusion se tratase, aunque estando en distintos cuerpos, siendo el mismo alma. Ver en alguien todo eso y aprovexar hasta el minimo detalle de todo el/ella; palabras, gestos, miradas, caricias, sexo,...es algo casi indefinible y solo se expresa completamente viviendolo. algo hermoso, el amor, abarca tantas cosas que ni lo imaginamos, puede llegar a inmiscuirse en lo mas hondo de nosotros y casi sin darnos cuenta.

A lo mejor nunca he estado enamorado en mi vida, o si, no lo se. quizas ahora lo esté, pero tampoco lo se. solo disfruto de la oportunidad de vivir el amor aportando mi cuerpo y mi alma, porque es la unica manera de entregarse a ello, hay que darlo todo.

Me quedo con el miedo, el desconcierto y la inquietud que crea la ultima frase despues de haber vivido todos esos sentimientos y sensaciones y haber creado todas esas ilusiones tan intensas, porque quizás esté en estos momentos de mi vida me esté preguntando lo mismo:

..."Ahora me giro y miro en esa dirección. ¿Te encontraré?"...

Un beso anónimo.