Porque la vida se levanta cada mañana...

"Esto es algo muy antiguo. Cuando uno no encuentra un nombre exacto para definir las cosas utiliza historias. Así es como funciona. Desde hace siglos. Y todas las historias tienen una música propia"



8/11/08

No hay soledad amada cuando aprieto mi manos fuertemente. Lo único que me queda es el viento que las entrelaza.
Son mis besos al aire los que me recuerdan que inevitablemente ya no eres mía, que tu sonrisa no me pertenece, que sólo me queda tu aroma y acaso el reflejo en el cristal que me devuelve la luz de la mañana.
No hay soledad elegida, si no el vano recuerdo del ayer y el saber que pase lo que pase el mañana nunca será igual.
Contigo o sin ti, ya no seré el mismo, no podré mirarme en el espejo y ver mi cara reflejada, tus heridas han curtido un corazón cansado y dañado por el paso del tiempo. Tus momentos se quedaron estancados en mi cuerpo como agujas que se clavan con tan sólo andar.
No hay perdón en tus palabras aunque tampoco culpa, fueron mi sino, pero también mi destino, me atraparon en un mundo paralelo y se marcharon en forma de haz.
Al final sólo el eco de mi memoria desveló el significado de las mismas. Cierto o incierto pero suficiente para mí. Sabía que me engañaba, pero que mentira más bonita si hubiese sido real…
No hay justicia en tu injusticia, la de quererme y no quererme. Como si de una muñeco se tratase, así me sentí yo.
Yo te quise y bien lo sabes, pero al despertar y no encontrarte entre mis sábanas asumí que me olvidaste, que la luz que me iluminaba, tenía un brillo distinto; el de la soledad ingrata que me deja tu recuerdo y que llena ese hueco que jamás nadie llenará… Al menos de la misma manera que tú.
Fuimos dos, aunque ya de nada me sirve lamentarme. Ya no es mi espalda la que tu mano recorre ni mis labios los que se unen a los tuyos, sólo me queda tu vacio, tu soledad insulsa que me ahoga en este aire que se entrelaza entre mis dedos porque ya no estás.
Yo elegí ser prisionero de tus brazos y quizá ese fue el problema, intentar atarme con cadenas a un alma etérea como la tuya, a ese águila que vuela sin destino ni perjuicios, que mira el frente y planea con la única ilusión de ser libre.
Yo no escogí esta soledad que me acompaña, pero es tu ausencia la que impone y la que me atrae inevitablemente hasta aquí.
Ojala nunca te hubiera conocido… Ojala nunca te hubiera dejado marchar…

4 comentarios:

IvanBC dijo...

como mi critica literaria no esta remunerada conformate con que es de lo mejorcito q te he leido jejeje
bsiKos

Same dijo...

Jajaja, que tío!! Gracias por la parte que me toca, aunque creo que te has pasado un poquito.

Me conformo al menos con que te haya gustado y que como siempre digo que te haya echo sentir.

Besos wapo

Anónimo dijo...

Animo!

Same dijo...

Gracias por tu comentario Beb.

Estoy contigo, ánimo a todas aquellas personas que se encuentran o se han encontrado alguna vez en esta situación, que me imagino que será mucha gente.

Saludos!