Cuando los sentimientos empiezan a herirte y no sabes diferenciar entre el amor y el odio, cuando alguien hace que llores por encima de la risa, cuando no está ahí si se necesita, cuando tu único recuerdo sea una palabra o incluso una imagen…
Ese es el sentimiento que tienes hacia alguien al cual no sabes si quieres tener a tu lado o lo más lejos posible.
Cuando sus palabras te llenan como a nadie, pero es lo único que te queda, cuando tienes las manos vacías pero la cabeza llena de recuerdos, de dudas, de momentos de tristeza después de haber sido tan feliz, al menos por unos segundos…
Esos sentimientos son los que te hacen darte cuenta de que hay alguien que no sabes si quieres que este a tu lado o lo más lejos posible.
Cuando oyes aquella canción que tanto te recuerda a esa persona y mientras la oyes notas las lágrimas brotar de tus ojos. Cuando mientras escribes unas palabras necesitas oírla aunque eso suponga tener que llorar, aunque eso signifique no saber diferenciar entre el amor o el odio, aunque traiga al menos una imagen, un recuerdo. Aunque por un momento intuyas sus palabras y te des cuenta de que es lo único que te queda, pero de nuevo como el estribillo de la canción, vuelvan los recuerdos, las dudas, los momentos de tristeza aunque sean después de una sonrisita por algún momento de felicidad…
Eso es lo que sientes justo los momentos antes de darle respuesta a si quieres que alguien se quede a tu lado o lo más lejos posible.
Quizá ha llegado la hora de decir adiós…