Seguir adelante sin mirar atrás...
Abrir los ojos y no sentir nada...
Cerrarlos y notar como la vida sigue y no la podemos parar...
Esperar el final sin saber si realmente queremos que llegue...
Pensar "para siempre" y sentir que es el fin....
Sentir para siempre y saber que es el final...
Cuál es la diferencia entre el bien y el mal. ¿Son tan claros los límites? O, sin embargo, la línea es tan fina que la probabilidad de confundirnos es ciertamente alta...
Por qué decimos que lo entendemos cuando ni si quiera sabemos de lo que estamos hablando... Pensamos que la inferioridad empieza donde empieza el desconocimiento de las cosas, sin saber que realmente empieza donde termina el no querer conocerlas...
Por qué tenemos, como siempre digo, que cerrar una puerta para abrir otra... A mí siempre me han enseñado que lo bonito de la vida es poder elegir, poder aprender a diferenciar las cosas, pero si nos obligan a distanciarnos de hechos para poder convertir sueños o ilusiones en reales para que luego sólo sean pasados...
Entonces tendremos que aprender a abrir las ventanas y dejar el vértigo para los que no quieran subir al tren de cambiar la vida.
Siempre nos quejamos de los tópicos que nos arrollan en la vida. Y en vez de intentar aplacarlos, los bordeamos mientras los criticamos como meros espectadores.
Y cierto es que no existe la utopía y yo, aunque no lo crean me alegro, porque qué situación más "utópica". Es como bien se dice, es intentar combatir la paz con las guerras...
Sin embargo, porque sigo teniendo que creer que el amor es para siempre o que en esta vida el camino le viene a uno impuesto... Por qué aquel que no es listo no puede ser médico, ni que no pudiera tener fuerza para conseguirlo... Por qué aquel que es pobre, nunca podrá llegar a nada, vale que los medios no están a su favor, pero por qué necesariamente tienen que estar en contra...
Seguir adelante, con la seguridad de poder mirar atrás...
Abrir los ojos y sentir el aire que respiro...
Cerrarlos y notar como la vida sigue y que NO queremos pararla...
No esperar al final, porque no podemos saber lo que nos espera...
Pensar "para siempre" y luchar por que no sea el final....
Sentir para siempre y saber que no es el final, porque podemos luchar para que no lo sea.
25/4/08
20/4/08
Hay días en los que después de ver una peli te vienen a la cabeza preguntas casuales que aparecen como meros comentarios a ti mismo y te acaban haciendo plantearte situaciones a las que no sabes si estás o no preparado.
Yo siempre he creído que somos como mariposas; un día nacemos tan solo siendo pequeñas larvas que vagan por un camino buscando un fin que de alguna manera nos viene predispuesto. Las larvas buscan el mejor sitio para hacerse su nidito y llegar a ser bellas mariposas. Nosotros, vagamos por nuestra vida con un rumbo al menos, aparentemente más variable, sin embargo el fin es el mismo, andar, aprender, y esperar a que llegue el día es que te pongas a trabajas y puedas vivir tu segunda vida en tu nueva casa con quien quieras si es menester.
Tras un periodo de incubación y como por arte de magia, esa larva que antes se arrastraba por el suelo se convierte en una preciosa mariposa de vistosos colores que no se conforma con lo que le da la tierra si no que indaga en lo maravilloso del cielo volando de flor en flor para seguir su camino.
Es en ese momento es cuando nuestra vida cambia por completo y pasamos a ser dueños de una vida que hasta ahora nos correspondía a medias y decidimos abrir nuestras alas y aprender a volar. Vivimos nuestra nueva vida, gozamos de una independencia cuyos factores dependientes sólo han pasado de ser compartidos a ser nuevamente compartidos y nos creemos mariposas que surcan por su vida con una autoridad plena, la cual yo pongo dudosamente en duda, valga la redundancia pues no encontraba otras palabras que enfatizaran más lo que realmente quiero expresar.
Así sin más dilatación, las mariposas pasan su vida yendo de flor en flor y creando una expectación hacia ciertos seres que les rodean de admiración debido a la belleza que las caracteriza. Quizá su fin no fuera ese, pero sin quererlo o queriendo, (vete tú a saber) consigues provocar a veces incluso cierto recelo porque la sociedad en las que se ven involucradas toman algunos valores bastante banales por encima de otros.
Curioso, no creen. ¿Será casualidad que me suene tanto estas palabras? No sé supongo que habré leído mucho de las mariposas...
Referente a esas preguntas que a veces nos cuestionamos, prefiero no pensarlo, quizá mañana habrá tiempo. Total son simples pensamientos que quizá de aquí a 5 o 6 años tenga el gusto o el disgusto de tener que enfrentarme. Asique, para que voy a perder el tiempo pensando en situaciones irreales a largo plazo pudiendo seguir leyendo y aprendiendo del magnífico mundo de las mariposas...
Yo siempre he creído que somos como mariposas; un día nacemos tan solo siendo pequeñas larvas que vagan por un camino buscando un fin que de alguna manera nos viene predispuesto. Las larvas buscan el mejor sitio para hacerse su nidito y llegar a ser bellas mariposas. Nosotros, vagamos por nuestra vida con un rumbo al menos, aparentemente más variable, sin embargo el fin es el mismo, andar, aprender, y esperar a que llegue el día es que te pongas a trabajas y puedas vivir tu segunda vida en tu nueva casa con quien quieras si es menester.
Tras un periodo de incubación y como por arte de magia, esa larva que antes se arrastraba por el suelo se convierte en una preciosa mariposa de vistosos colores que no se conforma con lo que le da la tierra si no que indaga en lo maravilloso del cielo volando de flor en flor para seguir su camino.
Es en ese momento es cuando nuestra vida cambia por completo y pasamos a ser dueños de una vida que hasta ahora nos correspondía a medias y decidimos abrir nuestras alas y aprender a volar. Vivimos nuestra nueva vida, gozamos de una independencia cuyos factores dependientes sólo han pasado de ser compartidos a ser nuevamente compartidos y nos creemos mariposas que surcan por su vida con una autoridad plena, la cual yo pongo dudosamente en duda, valga la redundancia pues no encontraba otras palabras que enfatizaran más lo que realmente quiero expresar.
Así sin más dilatación, las mariposas pasan su vida yendo de flor en flor y creando una expectación hacia ciertos seres que les rodean de admiración debido a la belleza que las caracteriza. Quizá su fin no fuera ese, pero sin quererlo o queriendo, (vete tú a saber) consigues provocar a veces incluso cierto recelo porque la sociedad en las que se ven involucradas toman algunos valores bastante banales por encima de otros.
Curioso, no creen. ¿Será casualidad que me suene tanto estas palabras? No sé supongo que habré leído mucho de las mariposas...
Referente a esas preguntas que a veces nos cuestionamos, prefiero no pensarlo, quizá mañana habrá tiempo. Total son simples pensamientos que quizá de aquí a 5 o 6 años tenga el gusto o el disgusto de tener que enfrentarme. Asique, para que voy a perder el tiempo pensando en situaciones irreales a largo plazo pudiendo seguir leyendo y aprendiendo del magnífico mundo de las mariposas...
5/4/08
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