Porque la vida se levanta cada mañana...

"Esto es algo muy antiguo. Cuando uno no encuentra un nombre exacto para definir las cosas utiliza historias. Así es como funciona. Desde hace siglos. Y todas las historias tienen una música propia"



20/11/11

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16/11/11

Últimamente es la historia de tu vida.

Puedes seguir negándotelo, pero ya sabes que en algún momento no podrás esquivar al destino.

Puedes no exponer tu mirada a la vista de los transeúntes que te rodean, esquivar sus historias, sus sonrisas, su paso acelerado… su vida. Pero siempre habrá alguien que no sea esquivo a tu incertidumbre y te mire y sepa entonces encontrar en tus ojos lo que a tientas, intentas esconder.

Ser un fugitivo en tu vida te encadena a tus palabras y con más fuerza a tus promesas. Encadenas del mismo modo a aquellos a los que prometes sin darte cuenta de que el tiempo hace de tus palabras el olvido y de tus promesas, sólo palabras.

Esconderte de ti mismo y de tus actos, sólo te limpia tu conciencia, pero no la de los demás. Tu rostro refleja la amargura y la tristeza como si de un espejo se tratara: te puedes esconder de todos, menos de tu sombra.

Y sé que no estás orgulloso de tu camino. Pero te recuerdo que fuiste tú el que lo elegiste. Te presentamos dos opciones y decidiste crear un camino paralelo aprovechando el momento de coyuntura y robar ideas fugaces de ambas posibilidades.

Con ello has creado un monstruo que sólo se sacia acaparando todo lo que se encuentra. No importa que sigan creciendo las injusticias, que la tristeza inunde cada día más tú cielo, su cielo.

Y sí, es fácil ser el centro de su vida cuando tu centro eres tú mismo. Pero no importa, porque tu historia cambiará y entonces, aunque te seguirás negando tu destino, ya nadie estará ahí para recordártelo.

Da igual lo que pienses o lo que digas, porque entonces la calle estará tan llena que tus palabras no se escucharan.

Ya sólo serás otro transeúnte más que pasará por el lado sin apenar rozar ese escaparate que un día contó tu historia y que ahora cuenta las de otros.

Y ahí seguirá tu sombra, cerca de tus palabras, de tus promesas… Cerca de lo que un día fue tu destino y hoy, hoy tan sólo es tu presente.