Porque la vida se levanta cada mañana...

"Esto es algo muy antiguo. Cuando uno no encuentra un nombre exacto para definir las cosas utiliza historias. Así es como funciona. Desde hace siglos. Y todas las historias tienen una música propia"



28/12/07

Te crees que soy tuya, porque siempre te llamo y me preocupo por ti.

Te crees que no me vas a perder, porque soy de esas personas que no me mosqueo y prefiero hablar las cosas. Porque intento que entiendas mis sentimientos y mis pensamientos antes de cerrar los ojos y mirar a otro lado.

Te crees que me tienes, porque piensas que no me duelen tus comentarios sin sentido y tus palabras a destiempo. Porque muchas veces hago oídos sordos de tus silencios o porque muchas veces prefiero no preguntar a sabiendas que necesito la respuesta.

Te piensas que porque no indago en tus noches eternas lejos de mí, no pienso en ellas. Crees que no me doy cuenta de que tienes tiempo para todos menos para mí, que sólo soy esa chica que crees que tienes y que por ello no me doy cuenta de que se te iluminan los ojos cuando hablas de tu vida. Una vida en la que yo no he estado, en la que tú crees que a partir de ahora si tú quieres estaré.

Pretendes que tenga mi mejor sonrisa esperándote, que mi mirada sea intensa y que cuando hagamos el amor sea como la primera vez, pero también como la última. Deseas que te entregue lo mejor de mí y que lo haga sin pedir nada a cambio, como si de una criada de épocas antiguas se tratase, que fuera tu fiel servidora pero también tu amante. Tu secreto, tu tesoro....

Sin embargo se te olvida que yo también he vivido pese a que la juventud sea más notable en mí. Porque aunque delante de un espejo se vea una niña, se refleja una mujer.

Una mujer que se creyó que eres suyo, porque siempre estabas dispuesto a pasar tu tiempo con ella. Porque la llamabas simplemente para preguntarla qué tal estaba.

Una mujer que se pensó que no te perdería, porque pensaba que los sentimientos que por ella tenías eran más fuertes de lo que tú ni siquiera imaginabas.

Creí que tus palabras eran sinceras y que cuando me hablabas de tu vida era porque de alguna forma, esperabas que algún día formase parte de ella. Porque cuando me contabas tus problemas, era porque querías que te ayudara, porque poco a poco iba formando parte de ti.

Pretendí entender tus noches de locura y me reía contigo cuando muchas veces no tenía gracia. Te defendía antes los comentarios hipócritas de la gente que me daban a entender que tus noches eran demasiado largas. Sólo quería que supieras que estaba ahí y que si algún día querías que formase parte de esas noches lo iba a hacer encantada.

Por ello, te brindé mis mejores sonrisas, hice que mis miradas fueran únicas, que fueran directas a la par de sinceras, pero que fueran lujuriosas a la par de fogosas. Te dejé que me hicieras tuya, e intenté que fuera la mejor noche de tu vida, como si fuera la primera, como si fuera la última...

Mi error fue pecar de sabiduría, cuando estaba latente que mi juventud era todavía palpable para el mundo. Pensé que eras mío y con ello jugué a un juego en las que tenía todas las de ganar, pero que curiosamente al final perdí.

Jugaba con una ventaja ficticia que yo misma me había creado al pensar, que te tenía sujeto a mis brazos, sin darme cuenta, que las cadenas que nos unían eran de papel. Me fui descubriendo poco a poco, cual princesa se descubre ante su príncipe. No había prisa, pues sabía que estarías ahí, así pues poco a poco fui dándote todo lo que te podía dar, hasta que finalmente me entregué a ti en cuerpo y alma sin darme cuenta de que era yo la que estaba prendada de tus brazos.

Que bonito hubiera sido descubrir que estábamos enamorados, más esto no es una historia de amor, es una historia de la vida y en el mismo instante que descubría que te quería, descubría que tú lo que sentías era que era tuya, que no me ibas a perder.

Ay dios, como me engatusé yo sola entre tus brazos, sin saber que en ellos como en las rosas, tienes la mejor esencia pero los más grandes pinchos dispuestos a incrustarse entre mis dedos y hacer sangrar lentamente los mismos, mientras se sigue clavando la espina...

Tu error fue dejarme escapar, pese a tu juventud avanzada y saber perfectamente que me tenías, dejaste que aprendiera a convivir con mis heridas hasta el punto en que te olvidaste de seguir rodeándome con los brazos y me dejaste libre.

Tanto fue lo que te olvidaste de seguir queriéndome, que ni tus palabras a tiempo, ni tus sonrisas ensalladas, ni la más sinceras de tus miradas pudo convencerme para volver y aunque quizá sé, que ahora tú vuelves a ser mío, también sé que yo tuya no lo seré ya más, porque nunca podré querer a nadie como a ti, te quise....

21/12/07

NaVidAd

Llega la navidad y con ello esos días de promesas para el nuevo año, que habitualmente se olvidan en el transcurso de la noche de año nuevo.

Sin embargo y pese a que me da mucha rabia ciertas tradiciones, como la compra compulsiva de regalos, tocar la pandereta con lo molesta que es y tener que aguantar a los niños cantando el aguinaldo, como si a mi me sobrase el dinero…, creo que hay costumbres que merecen la pena conservar, como las ya comentadas promesas olvidadizas o como el felicitar las fiestas a la gente que te rodea.

Por ello, este año he decidido felicitar las fiestas de una manera diferente; no quiero mensajitos de cadenas ni presentaciones power point que tienen miles de RE: (reenvíos).

Este año he decidido personalizar mi felicitación:

Me gustaría felicitar la navidad, a aquellos que se superan cada día y que ponen un granito de arena porque su vida sea mejor.

A aquellos que con sus sonrisas inundan la tristeza de esas personas que a veces han perdido las ganas de reír.

Los que cantan y se ilusionan simplemente porque hoy puede ser un día especial, porque aunque llueva, en los charcos se pueda saltar y porque aunque la lluvia encrespe el pelo, tu estás bien, porque tu lo vales.

A los que piensan que todos los días son especiales y a los que luchan porque cada día sea diferente. A los que sacan lo mejor de las cosas malas y aprender de sus errores.

Por supuesto, a los que piden perdón y sobretodo a los que lo sienten de verdad.

Me gustaría desearles unas felices fiestas a todas las personas que comparten conmigo un trocito de su vida, ya sea todos los que hacéis que día a día los proyectos se hagan hechos y los hechos den lugar a nuevos sueños.

A aquellos que por circunstancias de la vida, están lejos, no me olvido de vosotros, al contrario, os deseo lo mejor y aunque ahora no pueda estar allí para verlo, no olvido lo que significáis para mí y esos momentos, todos especiales y únicos que hemos pasado, porque eso forma parte de la persona que hoy soy, forma parte de mi vida.

Para los que me están conociendo, que os puedo decir, que espero que este sea la primera, pero no la última vez que os felicito en navidad. Que muchos conseguís sacar de mi lo mejor que puedo ofrecer y que cada día os quiero más y que espero que esas juergas y momentos “confesionario” no se acaben nunca.

Por último a todos aquellos que me conocen y que me aguantan día a día, porque sé que es difícil a veces soportar a esta cabeza tan tozuda que a menudo no ve más de lo que tiene delante.

A los que aguantan esos momentos en que mis palabras se convierten en burdas imitaciones del mal hablar.

A aquellos que olvidan mis malos momentos y dejan de lado mis malas caras y cabreos injustificados.

Aquellos, que forman parte “de mi rinconcito particular”…

A todos, sólo quiero desearos una Feliz Navidad y que el año que llega sea aún mejor de lo que esperáis.

Que vuestros sueños se cumplan y que si yo puedo hacer algo por ello, ya sabéis “dame un silbidito”.

Que vuestras ganas de vivir sean proporcionales a la alegría de estos días y que disfrutéis como si cada día fuera el último.

Feliz Navidad

Sarita

13/12/07

Ella

Ella, sentada en su sillón, cuenta las horas que quedan para que lleguen las 10.

Son apenas las 5, pero algo en su interior le dice que la tarde será demasiado corta para la noche que le espera.

Se levanta y pone marcha a su cuarto con paso lento pero alegre. Se tira en la cama y pone aquella canción que está deseando escuchar, aunque seguramente hoy no la oiga.

Sabe que esta noche es un día especial, es el día en que su vida va a cambiar, es el día en el que por fin va a dar el paso y va a aceptar la propuesta de su empresa para marcharse fuera a trabajar.

Le costó mucho dar el paso, el dejar familia y amigos atrás es algo tan difícil... Pensar en los momentos en los que no estés bien y que no tengas un hombro amigo donde llorar, hace que las penas sean más grandes. Conseguir un logro y no tener una mano amiga que te de un abrazo y te felicite hace que el mérito se empequeñezca considerablemente. Nuevas costumbres, nuevas personas, nueva vida...

Sin embargo, ella es así, optó por cambiar su vida, por vivir esa experiencia, aprender de los demás y formar parte de lo que para ella ahora es nuevo. Quiere comerse el mundo y no piensa dejar que los sentimientos sean malos pasajeros, se hará fuerte y hará que las ausencias sirvan para apreciar más lo que tiene y así, a la vuelta, se habrá enriquecido no sólo laboralmente, sino también a nivel personal.

Tras oír su canción se mete en la ducha y disfruta de un buen chorro de agua calentita que por unos momentos hace descender la tensión que su cuerpo está soportando.

El frío en la calle no acompaña con el día, pero eso no es suficiente para apagar su buen humor.

Sale de la ducha y se arregla, se pone su mejor vestido, aquel que las navidades pasadas causó furor y le hizo encontrar a su actual pareja. Todavía recuerda el instante preciso en que sus ojos se cruzaron. No le hizo falta para saber que aquel hombre sería el padre de sus hijos.
Desde entonces, no ha habido un sólo momento en el que no haya compartido su vida con él: desde una buena sonrisa recién levantados hasta el momento más crítico en el que decidió que se quería marchar. Por supuesto, al principió le costó entenderlo, pero cuando ya lo hizo fue el que más le apoyo en su aventura y aunque su puesto de trabajo le impida acompañarla, estará allí siempre que pueda.

Se maquilla, se pone esos vertiginosos tacones y tomando el bolso y el abrigo se mira al espejo y se siente la persona más feliz del mundo. Esta noche todo tiene que ser perfecto. Nada puede fallar.

El taxi la espera para llevarla al restaurante donde los invitados van llegando. Es una cena íntima con sus familiares y amigos más cercanos, o al menos eso cree ella, pues le han organizado una cena por todo lo alto, pues sus compañeros no quieren ser los últimos en felicitarla por su nuevo proyecto.

Están todos, sus padres y hermanos, incluso algún primo que se ha escapado para poder felicitarla personalmente, su futuro marido, que aprovechará la noche para pedirle que se case con él y así ella tenga más fuerzas para esta aventura. Sus amigos y compañeros y sus jefes que serán los encargados de hacer totalmente público ese secreto a voces de su nuevo puesto de trabajo.

-"Ya salgo cariño, si no hay tráfico en media hora estoy allí. Te quiero"

Las 22:00 y ella no aparece, las 22:30, no puede ser, ella es muy puntual. La llaman al móvil pero no se encuentra disponible, ¿qué habrá pasado?¿Tanto tráfico habrá?

Suena el teléfono de su futuro marido, su cara cambia de color, las lágrimas asoman en sus pupilas, la tristeza inunda poco a poco el salón. Ella ha tenido un accidente. Un coche ha perdido el control y se ha estrellado de frente contra el taxi en el que se encontraba. No han podido hacer nada para evitarlo, todos están muy graves, sólo pueden esperar.

....

Ella, sentada en el sillón cuenta las horas que quedan para que den las 10.

Son las 5, pero algo en su interior la dice que la tarde será demasiado larga para la noche que le espera, la cual será apenas inexistente, como todas desde el día del accidente.

Ya no escucha aquella canción que tanto la gustaba, sus oídos se quedaron en aquel taxi para siempre, al igual que su sonrisa y sus ganas de vivir.

Hoy no puede andar y sabe que ya no tendrá nunca ganas de ponerse de nuevo aquel vestido con el que un día conoció al hombre de su vida.

Ya no piensa en su futuro, ya no cree en él, ha perdido la esperanza y lo único en lo que puede pensar, es en porque aquel día alguien le cambió la vida, cuando ella ya había afrontado su cambio.

....

El tiempo pasa y ella ha encontrado de nuevo una ilusión y una esperanza por la que vivir. Todas las mañanas se levanta y tras mucho esfuerzo a conseguido llevar una vida medio normal.

Va a ser mamá y aunque le hubiera gustado que su hija hubiese conocido a su madre como era antes, sabe que al menos será feliz y que un día le podrá contar, como su madre se fue a comer el mundo y el mundo le comió a ella.

Le explicará los peligros de la vida, le explicará que su vida depende en gran parte de ella, pero que también lo hace de los demás. Le explicará como una persona insensata puede acabar con los sueños de las personas en sólo 3 segundos....
Sin embargo, le contará orgullosa como la fuerza hace que resurjamos de nuestras cenizas, como de importante es apoyarte en la gente que te quiere, como su padre es el mejor del mundo y como un día vuelves a sonreír.

...


El valor de tu vida lo pones solamente tú, no dejes que nadie se encargue de cambiarlo, pero si llega un momento en el que por circunstancias ajenas alguien te hace debatirte entre un futuro distinto al que esperabas y la nada, ten fuerzas, porque aunque es cierto que nunca olvidas, el tiempo y la gente se encarga de recordarte cuanto de importante es ser feliz, y quizá llegue un momento en que recuerdes cual es el valor de tu vida, ese, que solamente TÚ puedes poner.

6/12/07

Buscador

Bueno en unos minutos me voy a ver unos días a la familia, pero antes os quería dejar un pequeño texto que me he encontrado supongo que no de hace más de dos años entre mis papeles. Espero que os guste:
-Buscador; ¿qué es un buscador? Es aquel que busca no necesariamente el que encuentra.
Y yo pienso; "que dificil la vida del buscador, puede pasarse toda su existencia buscando y llegar al final de la misma y no haber encontrado nada. Y en esos momentos, ¿qué pensará el buscador?.
Se dirá que vaya vida que ha malgastado buscando algo que no encontró, morirá desilusionado porque no fue capaz de cumplir su sueño o por lo contrario pensará que aunque no lo encontró le queda la satisfacción de pensar que al menos lo intentó, y ¡figáte si lo intentó!Toda la vida ni más ni menos. Y no lo encontró es cierto, pero no fue por él, sino porque la vida no quiso.
Morirá tranquilo y alegre porque habrá muerto luchando o como a él le gustaría decir, buscando, pues para eso entrego su vida. Así vivió y así pereció".

Y ahora yo pienso, ¿qué tipo de buscador seré? ¿y vosotros?

Espero que lo paséis bien el puente.
Besos a todos.

2/12/07

1 Diciembre

1 de diciembre. Llega la navidad, esa época de familia y amor, villancicos y alegrías...
Esa época de consumismo desorbitado, fiestas, comidas, cenas...

Me prometí que este año me iba a contagiar del sentido navideño y que entre otras cosas iba a intentar pensar menos y disfrutar más. Decidí dejar a un lado mis reflexiones "irreflexionables" y dar paso a la alegría y a la felicidad.

¿Y qué mejor manera de empezar que con una cenita? Pues sí, cenita con gente que hacía bastante tiempo que no veía, antiguos compañeros y amigos que ves dos o tres veces al año.
La noche pintaba perfecta, cervecita con mi colega, cena todos juntos y fiesta hasta que el cuerpo aguantase.

Sin embargo la navidad llegó antes a mi puerta y antes de empezar la noche, ya estaba en casa, con una cena menos, un disgusto más, unas cuantas lágrimas y una rabia que podía mover montañas si se pone alguna delante.

Gracias al simpático/a que decidió arruinarme la noche en el bar CAÑAS Y TAPAS del metro Ópera (frente al Corte Inglés de Ópera) por llevarse mi bolso, con todo lo que dentro había, cartera, dinero, móvil, llaves, abono comprado esa misma mañana a día 1 de mes y de más efectos personales algunos de valor importante para mí.

Más aún, le quiero dar las gracias porque no sólo me jodió mi noche y mi economía del mes, (que me da a mi que este año los reyes no van a parar por mi casa), si no por arruinarme una vez más el intento de ilusionarme con la navidad, las buenas obras, las nuevas promesas...

Así que nada, hoy 2 de diciembre llega la navidad; esa época en la que los precios suben sin ningún tipo de tapujos, en la que la policía pone más multas para pagar las extras, en la que hay mil puesto en la calle y mil carteristas con ellos y en la que la gente aprovecha a las personas estúpidas como yo que todavía tienen fe y creen que la ilusión existe, para dejarles antes de empezar sin navidad.

Supongo que tendré que volver a mis absurdas reflexiones, visto que la alegría no es mi fuerte...