Porque la vida se levanta cada mañana...

"Esto es algo muy antiguo. Cuando uno no encuentra un nombre exacto para definir las cosas utiliza historias. Así es como funciona. Desde hace siglos. Y todas las historias tienen una música propia"



13/12/07

Ella

Ella, sentada en su sillón, cuenta las horas que quedan para que lleguen las 10.

Son apenas las 5, pero algo en su interior le dice que la tarde será demasiado corta para la noche que le espera.

Se levanta y pone marcha a su cuarto con paso lento pero alegre. Se tira en la cama y pone aquella canción que está deseando escuchar, aunque seguramente hoy no la oiga.

Sabe que esta noche es un día especial, es el día en que su vida va a cambiar, es el día en el que por fin va a dar el paso y va a aceptar la propuesta de su empresa para marcharse fuera a trabajar.

Le costó mucho dar el paso, el dejar familia y amigos atrás es algo tan difícil... Pensar en los momentos en los que no estés bien y que no tengas un hombro amigo donde llorar, hace que las penas sean más grandes. Conseguir un logro y no tener una mano amiga que te de un abrazo y te felicite hace que el mérito se empequeñezca considerablemente. Nuevas costumbres, nuevas personas, nueva vida...

Sin embargo, ella es así, optó por cambiar su vida, por vivir esa experiencia, aprender de los demás y formar parte de lo que para ella ahora es nuevo. Quiere comerse el mundo y no piensa dejar que los sentimientos sean malos pasajeros, se hará fuerte y hará que las ausencias sirvan para apreciar más lo que tiene y así, a la vuelta, se habrá enriquecido no sólo laboralmente, sino también a nivel personal.

Tras oír su canción se mete en la ducha y disfruta de un buen chorro de agua calentita que por unos momentos hace descender la tensión que su cuerpo está soportando.

El frío en la calle no acompaña con el día, pero eso no es suficiente para apagar su buen humor.

Sale de la ducha y se arregla, se pone su mejor vestido, aquel que las navidades pasadas causó furor y le hizo encontrar a su actual pareja. Todavía recuerda el instante preciso en que sus ojos se cruzaron. No le hizo falta para saber que aquel hombre sería el padre de sus hijos.
Desde entonces, no ha habido un sólo momento en el que no haya compartido su vida con él: desde una buena sonrisa recién levantados hasta el momento más crítico en el que decidió que se quería marchar. Por supuesto, al principió le costó entenderlo, pero cuando ya lo hizo fue el que más le apoyo en su aventura y aunque su puesto de trabajo le impida acompañarla, estará allí siempre que pueda.

Se maquilla, se pone esos vertiginosos tacones y tomando el bolso y el abrigo se mira al espejo y se siente la persona más feliz del mundo. Esta noche todo tiene que ser perfecto. Nada puede fallar.

El taxi la espera para llevarla al restaurante donde los invitados van llegando. Es una cena íntima con sus familiares y amigos más cercanos, o al menos eso cree ella, pues le han organizado una cena por todo lo alto, pues sus compañeros no quieren ser los últimos en felicitarla por su nuevo proyecto.

Están todos, sus padres y hermanos, incluso algún primo que se ha escapado para poder felicitarla personalmente, su futuro marido, que aprovechará la noche para pedirle que se case con él y así ella tenga más fuerzas para esta aventura. Sus amigos y compañeros y sus jefes que serán los encargados de hacer totalmente público ese secreto a voces de su nuevo puesto de trabajo.

-"Ya salgo cariño, si no hay tráfico en media hora estoy allí. Te quiero"

Las 22:00 y ella no aparece, las 22:30, no puede ser, ella es muy puntual. La llaman al móvil pero no se encuentra disponible, ¿qué habrá pasado?¿Tanto tráfico habrá?

Suena el teléfono de su futuro marido, su cara cambia de color, las lágrimas asoman en sus pupilas, la tristeza inunda poco a poco el salón. Ella ha tenido un accidente. Un coche ha perdido el control y se ha estrellado de frente contra el taxi en el que se encontraba. No han podido hacer nada para evitarlo, todos están muy graves, sólo pueden esperar.

....

Ella, sentada en el sillón cuenta las horas que quedan para que den las 10.

Son las 5, pero algo en su interior la dice que la tarde será demasiado larga para la noche que le espera, la cual será apenas inexistente, como todas desde el día del accidente.

Ya no escucha aquella canción que tanto la gustaba, sus oídos se quedaron en aquel taxi para siempre, al igual que su sonrisa y sus ganas de vivir.

Hoy no puede andar y sabe que ya no tendrá nunca ganas de ponerse de nuevo aquel vestido con el que un día conoció al hombre de su vida.

Ya no piensa en su futuro, ya no cree en él, ha perdido la esperanza y lo único en lo que puede pensar, es en porque aquel día alguien le cambió la vida, cuando ella ya había afrontado su cambio.

....

El tiempo pasa y ella ha encontrado de nuevo una ilusión y una esperanza por la que vivir. Todas las mañanas se levanta y tras mucho esfuerzo a conseguido llevar una vida medio normal.

Va a ser mamá y aunque le hubiera gustado que su hija hubiese conocido a su madre como era antes, sabe que al menos será feliz y que un día le podrá contar, como su madre se fue a comer el mundo y el mundo le comió a ella.

Le explicará los peligros de la vida, le explicará que su vida depende en gran parte de ella, pero que también lo hace de los demás. Le explicará como una persona insensata puede acabar con los sueños de las personas en sólo 3 segundos....
Sin embargo, le contará orgullosa como la fuerza hace que resurjamos de nuestras cenizas, como de importante es apoyarte en la gente que te quiere, como su padre es el mejor del mundo y como un día vuelves a sonreír.

...


El valor de tu vida lo pones solamente tú, no dejes que nadie se encargue de cambiarlo, pero si llega un momento en el que por circunstancias ajenas alguien te hace debatirte entre un futuro distinto al que esperabas y la nada, ten fuerzas, porque aunque es cierto que nunca olvidas, el tiempo y la gente se encarga de recordarte cuanto de importante es ser feliz, y quizá llegue un momento en que recuerdes cual es el valor de tu vida, ese, que solamente TÚ puedes poner.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena historia, quizá un poco triste en alguna parte, pero me quedo con la parte del final, que lo que cuenta en la vida es tener el coraje suficiente para seguir adelante con tu vida rodeado de tu gente.

Pero sigue así que a mi por lo menos tus historias, sean tristes o no, me llegan.

Bss.

Same dijo...

Gracias wapo.
Perdona que haya tardado, epro ya dabes la huelga de mi ordena...

Era un día desestos que te apetece escribir, pero de nada en especifico y va y sale eso.

Besos