
Lo primero, dar las gracias a la persona que tomo esta foto.
Lo segundo es que quiero mostraros algo que abriendo bien los ojos, quizá se puede ver desde donde vivo.
Sí, no es un paisaje maravilloso, ni una foto que se recordará por lo espectecular que pudiera ser.
¿Y qué?
En días como hoy, doy gracias por tener dos ojos y ver a través de mi ventana.
No son los mejores días de mi vida, pero lucho para que no sean los peores. A veces necesitamos pequeños detalles como un rayo de sol para recordarnos a nosotros mismos que como dice la canción "Esto es la vida".
Así que disfrutemos de nuestros paisajes por menos o más perfectos que sean, por más bonitos o menos que se nos muestren, pero al menos son nuestros y ni los malos días ni las malas caras pueden hacerlos desaparecer.
Nunca se nos olvide que SOMOS LIBRES