El final del camino...

Es cuando llegas al final del camino cuando de verdad te das cuenta de que no fue para tanto…

Atrás quedan noches sin dormir, noches que todavía hoy te preguntas si merecieron la pena, o simplemente eran una escusa para limpiar nuestra conciencia ante cercanos acontecimientos.

Lejos parece también esos días de angustia y nerviosismo, cuando parecía que te estabas jugando un pedazo de tu vida, cuando en un número se reflejaba tu alegría o tu decepción, cuando todo se resumía a un momento de imprecisión, de euforia, de desencanto… Un momento siempre igual pero cada vez irrepetible.

Ya ni me acuerdo de esas horas interminables encerrada entre esas cuatro paredes, esos días en los que mirar por la ventana era el mayor de los placeres. El ver como la lluvia era mi compañera de juerga nocturna o el sol mi insaciable cámara de sudores incómodos a todas horas.

Es increíble cómo se puede difuminar todos esos recuerdos de horas y horas con un bolígrafo en la mano, haciendo números y números. Leyendo y releyendo; resúmenes, resúmenes y más resúmenes.

Paquetes de folios escritos a lápiz siempre me recordarán lo que un día pasé y que ya nunca volverá a ser lo mismo.

Cómo dejar atrás esos llantos, lágrimas de alegría y de dolor, lágrimas de decepción y de superación. Recompensas y fracasos, todo en el mismo pack, todo concentrado en el mismo lugar, con la misma gente, con ese espejo imaginario que no deja de juzgarte en todo momento…

Pero nada más allá de la realidad y cómo esta canción que ahora mismo escucho, al final, nada más importa…

Sólo hace un momento comparado con la vida que sé que dejo atrás todo un camino de sueños, de esperanzas, de superación y ahora por fin de alivio. Y quizá después de todo, después de llegar hasta aquí, de saber que todo termina, más cerca de estar contenta, me siento extraña: toda la vida haciendo esto… y ahora qué.

La felicidad que siento no es comparable con nada de lo hasta ahora vivido.

Asique se acabó, ahora ya sí que sí.

A CRUZAR LA PUERTA DEL PRINCIPIO DEL FUTURO